miércoles, 6 de febrero de 2013

Primer Encuentro

Mi primer relato escrito el 11 de noviembre de 2003

Emmanuel, se encontraba en la sala de espera del aeropuerto, tenía todo preparado para cuando llegara ella. Había pasado un año desde que el leyera el anuncio que ella había puesto en una pagina Web; en el solicitaba a alguien que le enseñara, alguien que fuera su Amo.

Durante ese año habían compartido tantas cosas, El la había guiado, aconsejado, consentido, sometido y castigado. Emmanuel era más que su Amo, era su amigo y su amante, lo había sido a través de ese frió teclado, a través del Internet.

Emmanuel estaba nervioso, tal vez algo impropio para un Amo, pero no podía evitarlo. De pronto la vio entrar por la aduana, venia vestida con un pantalón de mezclilla, ella odiaba las faldas, además de una camiseta con escote en V, el cabello rizado le caía sobre los hombros; Crystall giro la cabeza y lo miro directamente, le sonrió al reconocerlo, vestía pantalón claro y camisa oscura, llevaba la barba de candado como a ella le gustaba, sus ojos verdes le miraban, sin dejar de mirarlo tomo su equipaje. Emmanuel observo que no traía gran cosa, el pensaba que ella traería bastante equipaje como cualquier mujer suele hacerlo. Pero ella no era cualquier mujer y El lo sabía.

Vio como ella se iba acercando y vio la cadena que adornaba su pie, recordó cuando la miro por Web Cam y ella se coloco la cadena como símbolo de sumisión ante el.

Crystall llego frente a el.

-Bueno aquí estoy-

El sonrió y lo único que hizo fue atraerla hacia si y estrecharla en sus brazos. El contacto de sus pieles hizo que ambos se estremecieran. Se separaron y ella lo beso a manera de saludo a la usanza española, El sin darle tiempo a reaccionar la beso en la boca. Ella sintio sus labios recorriéndole la boca y su lengua recorriendo su interior, se entrego completamente al beso. Ella lo había deseado tanto que ahora creía que era un sueño y que podía despertar en cualquier momento, se aferro a El.

Después del beso se separaron, se miraron y rieron, Emmanuel le quito la mochila del equipaje y la tomo de la mano –vamos cariño- la condujo hacia su auto y partieron.

Durante el trayecto platicaron sobre el viaje, de cómo lo había pasado ella, de que si estaba cansada, que si tenia hambre. Crystall le iba contando como había sido el viaje, pero estaba completamente absorta en no perder detalle de lo que la rodeaba, la calle, la gente, los edificios, todo, después de todo por fin había cruzado el charco.

Se detuvieron frente a una casa de agradable vista. El salio del auto lo rodeo y abrió su puerta dándole la mano para ayudarle a bajar después saco las cosas del portaequipaje.

Sígueme-

Se encamino hacia la puerta de la casa, la abrió y ambos entraron. El la invito a pasar a la sala. Crystall como siempre curiosa no paraba de mirar aquí y allá y de preguntar de todo cuando veía. Después de dar unos cortos paseos por la estancia se sentó en un sillón y Emmanuel se sentó junto a ella y justo cuando iba hablar El pasó sus dedos sobre su boca para que callara. Ella sabia lo que seguía, lo sentía.

Solo atino a decir que tenia algo de miedo, por respuesta el la atrajo y la beso profundamente, ella solo lo abrazo tímidamente. Las manos de Emmanuel cobraron vida propia tocándola. Fue conduciéndola hacia la su habitación.

En el trayecto la manos de ella comenzaron a perder el miedo, ya cuando llegaron a la habitación Ella le desabotono la camisa y se la quito mientras le acariciaba los brazos, después siguió con el pantalón, Emmanuel hacia lo mismo con ella.

Ambos se quedaron en ropa interior. Crystall se separo y quedándose frente a El retiro el sujetador dejando ver sus pechos desnudos, sus pezones se endurecieron al contacto de su vista. Sin dejarlo de ver se quito las bragas dejándolas en el piso. Que escena tan distinta a aquella primera vez que ella se desnudo para el por la Web Cam. En aquella ocasión a ella le había costado mucho trabajo y llevaba sin rasurar el pubis, ahora, por orden de el lo llevaba rasurado.

Se acerco a Ella y la estrecho, sintió como los pechos de ella se aplastaban en el torso de El, le paso las manos por la espalda, la acaricio. La condujo a la cama y el se despojo de su última prenda quedando totalmente desnudo.

La recostó en la cama y toco sus pezones con delicadeza, contorneando su forma, siguiendo la curva del pecho. Después bajo hacia su sexo, lo toco, sus dedos se humedecieron inmediatamente. Acerco su boca al sexo de ella y le toco con su lengua el clítoris, Crystall se estremeció. Subió de nuevo sus manos tocándola, acariciándola, mientras su lengua hacia lo suyo en su sexo. Al poco rato se incorporó y se tendió sobre ella penetrándola suavemente, ella mantenía los ojos cerrados.

-Abre los ojos, mírame-

Crystall abrió los ojos y le miro directamente, su mirada era profunda y le traspaso el alma. La penetro con más fuerza. El sintió las uñas de ella encajándose en su espalda, aferrándose.

Crystall respiraba agitadamente, lo sentía sobre y dentro de ella, de pronto sintió que se perdía, que caía en un estado de éxtasis que nunca había experimentado. Emmanuel lo noto y la beso con más fuerza mordiéndole los labios y estrujándole los pechos.

El orgasmo llego rápidamente a ella. El lo noto por el arqueamiento de su espalda y las contracciones que lo que le abrazaban en el interior de ella. Se quedo un momento quieto para disfrutar del cambio que se operaba en la cara de Ella. Emmanuel había observado muchas veces como ella llegaba al orgasmo, pero esta vez era distinta. El orgasmo se lo provocaba El, y no ella misma por orden de El. Este pensamiento provoco el éxtasis de Emmanuel.

Después de esto, Emmanuel se hecho a un lado de ella, le hizo para atrás un rizo que le caía sobre la frente, y le paso la mano por la mejilla. Ella le sonrió como agradeciéndole y se quedo dormida, estaba cansada por el viaje y las emociones vividas.

Cuando despertó Emmanuel no estaba a su lado, se sentó sobre la cama y noto una pequeña caja envuelta de regalo con una nota encima.

-Regreso en un momento, espero te guste mi regalo-

Crystall abrió la caja, encontró en ella un sostén y unas bragas negras de encaje. Debajo de esto encontró un collar de cuero negro, se ruborizo al ver el regalo y luego sonrió. Se puso de pie y busco el baño para ducharse.

Al poco rato el agua caía sobre su piel revitalizándola, tomo el jabón y lo deslizo suavemente por todo su cuerpo. Le agradaba mucho sentir correr el agua. Al tiempo que imaginaba cuando seria su primera sesión. Salio de la regadera, se vistió con las prendas de encaje, busco en su mochila pantalón y blusa y se termino de vestir. Salio de la habitación y se dirigió a la sala, se sorprendió mucho al ver a Emmanuel.

-Pensé que no estabas
-Crystall, no te dije que hablaras o si? - Le dijo el mirándola fijamente

Ella bajo la vista, comprendió enseguida la primera sesión estaba por empezar.

- No Amo, lo siento.
-Siéntate en aquella silla -y señalo una que se encontraba a unos pasos de el.

Ella se acerco a la silla

-Crystall, desnúdate antes de sentarte - Ella lo miro, estaba sentado en un sillón vestido completamente de negro sus ojos verdes parecían cambiar de color, centelleaban. Se mostraba serio. Crystall comenzó a quitarse la ropa, no deseaba hacerlo enfadar


-Conserva la ropa interior, quiero ver como se ve mi regalo.

Una vez que se quito la ropa se sentó con la mirada extraviada en el piso. Pasaron los minutos. Emmanuel solo la observaba, de pronto se puso de pie y paso junto a ella.

-Quédate ahí.

Crystall escucho cuando el se acercaba de nuevo, pero no se atrevió a voltear. Sus pasos se acercaban a ella, pero solo paso de largo y se sentó de nuevo en el sillón. La miro fijamente.

-¿Te falta algo no crees?

Ella miro la mano de su Amo, tenia el collar de cuero.

-¿Deseas usarlo?-
- Si Amo, lo deseo – Las palabras de Crystall tenían doble intención y el lo noto

-Ven por el Crystall.

Ella se puso de pie

-No Crystall, tu sabes como debes de venir por el.

Ella se quedo un momento sin saber que hacer, hasta que, lentamente, se fue poniendo de rodillas, coloco sus manos en el piso y así, a cuatro patas, se acerco a su Amo.

Se acomodo a sus pies, y recordó como alguien meses antes le había dicho que su lugar estaba a los pies de un dominante. Dándole la espalda recogió su cabello le ofreció a su Amo su cuello desnudo para que El mismo colocara el collar.

Emmanuel le coloco el collar al tiempo que le acariciaba la cabeza. Una vez puesto el collar Crystall sintió una venda que le cubría los ojos. El le tomo las manos y las paso detrás de su espalda atándolas. Crystall comenzó a temblar.

-Tranquila, sabes que no te haré daño.

Le ayudo a ponerse de pie y la sentó de nuevo en la silla. Ella sintió los dedos de el por encima del encaje, después sintió como le retiraba el sostén para retorcerle los pezones, primero suavemente y después fuertemente. Fue cuando sintió algo que aplastaba uno y luego el otro pezón. Eran un par de pinzas que el le había colocado. Se estremeció, el par de pinzas apretaban más que las que tenía en casa, junto instintivamente las piernas.

-Separa las piernas Crystall.

A los pocos minutos sintió la braga deslizándose por sus piernas y una soga atándole cada tobillo obligándola a mantener las piernas separadas.

Sintió los dedos de el tocándole el clítoris, comenzó a exitarla, penetrándola al mismo tiempo con los dedos. Sentía su humedad. Después sintió algo entrando en ella. Eran las bolas que tantas veces había ocupado anteriormente durante sus sesiones. Pero ahora Emmanuel las introducía. Crystall nunca había metido más que tres de las cinco que eran, esta vez tenía todas dentro.

Ella estaba extasiada y estaba apunto de tener un orgasmo cuando recordó que no podía hacerlo sin su permiso. Su Amo pareció comprender el deseo de ella y coloco una pinza directamente sobre el clítoris. Crystall dio un brinco cuando sintió la pinza, Ella nunca había soportado esa pinza, en casa hacia trampa y la retiraba o nunca la colocaba, esta vez no seria así, tendría que soportarla.

Emmanuel dejo de tocarla, pasaron unos minutos que a ella se le hicieron eternos, trato de soltarse las manos quería quitarse esa pinza, cuando vio que era imposible desatarse se resigno. Entonces Emmanuel le retiro las pinzas de los pezones y después la del clítoris, desato también sus tobillos. La tomo por las manos y poniéndola de pie la condujo hacia una columna.

El movimiento de las bolas dentro de ella le provocaban sensaciones de placer, fue cuando sintió que le desataba las manos, pero solo las paso hacia delante de tal forma que quedaron alrededor de la columna, le ato de nuevo las muñecas
Y separo sus piernas de nuevo atándolas también.

Crystall comenzó a sentir algo que le acariciaba, se dio cuenta de que se trataba de un cinturón, lo sintió por su espalda, entre sus piernas, recorriendo cada centímetro de su piel. De pronto Emmanuel tiro de las bolas. La sensación le provoco un orgasmo, no lo pudo contener, hizo que se doblara y hubiera caído de no encontrase atada.

Aun no se recuperaba cuando sintió el primero azote sobre sus nalgas, no fue muy fuerte pero la pillo desprevenida y lanzo un grito.

-Crystall, no grites o te daré más duro.

sintió otro azote, solo apretó los dientes. Su Amo siguió azotándola, ella contó 19 azotes, y el numero 20 le llego hasta el Alma. Una lágrima escurrió por debajo de la venda y zurco su mejilla.

Se quedo todo en silencio, Crystall sentía el ardor de los azotes y se imaginaba como se le veía el trasero.

Su amo observaba a corta distancia como se dibujaban sobre la piel de su esclava las marcas del cinturón

Sonrió.

La desato de la columna, la desvendo y la tomo por el collar llevándola a la habitación, una vez ahí la coloco sobre la cama a cuatro patas. Ella no levantaba la cabeza y a el le gustaba mirarla asi, indefensa, a expensas de lo que el deseara, Crystall obedecería. Paso su mano por su espalda, sus pechos, sus nalgas. Se coloco frente a ella. Ella sabía lo que quería así que bajo el cierre del pantalón de cuero negro y metió en su boca el pene de su Amo. Comenzó a darle lenguetazos tímidos y a recorrerlo desde la base hasta la punta, primero suavemente y luego con más fuerzas, Emmanuel la tomo por la nuca y la obligo a que lo metiera completamente. De pronto el hizo que ella parara, Crystall noto un leve temblor en su Amo, pero no levanto la cabeza para observarlo.


El se separo de Ella unos minutos, Crystall permaneció quieta en la posición que la dejo. Sintió como de pronto el se situaba tras ella y comenzó a penetrarla de nuevo con los dedos, primero fueron dos, ella sentía como entraban y salían después fueron cuatro, sentía la mano de su Amo rozar con sus paredes, había momentos que el separaba un poco los dedos y le causaba un dolor que poco a poco se convirtió en placer.
Emmanuel entonces la penetro con la mano completa, Crystall al sentirlo encajo las uñas en las sabanas de seda negra y comenzó a gemir. Después sintió al mismo tiempo los dedos de la otra mano pero ahora dentro de su ano, la misma operación se llevo a cabo. Crystalll gimió con más fuerza.

Emmanuel estaba complacido, su zorra estaba disfrutando y el aun más, la penetro con más fuerza.

Con voz entre cortada Crystall le pidió permiso a su amo para tener un orgasmo.

-No, aun no Crystall.-

Ella estaba apunto de tener un orgasmo y la orden de su Amo se le hacia muy difícil de acatar. Su amo se detuvo la tomo de nuevo por el collar y la puso de pie junto a el. Ella respiraba agitadamente y trataba de dominarse. Emmanuel se paro frente a ella y le soltó una nalgada tan fuerte que hizo que ella volviera en si.

Lo miro con los ojos cristalizados.

-Crystalll, quitame la ropa.

Con manos temblorosas comenzó a quitarle la ropa con delicadeza, lo dejo desnudo completamente.

Emmanuel se tendió sobre la cama boca arriba y ordeno a su esclava que se montara sobre el.

Crystall se puso sobre El, separo las piernas, abrió con delicadeza los labios vaginales y metió el miembro de su Amo dentro de ella. Crystall comenzó a contraer los músculos vaginales, provocándole a su Amo oleadas de placer, la tomo por los pechos tomando sus pezones entre sus dedos y retorciéndolos.

Emmanuel no se movía, disfrutaba el momento sentía las contracciones de su esclava acariciándole. Le apretó con más fuerza los pezones tirando sobre ellos.

Crys, se esforzaba en complacer a su Amo y esto la estaba llevando al éxtasis, pequeños orgasmos la atacaban y ella trataba de contenerlos, de pronto sintió que no podía más, justo en ese momento Emmanuel la tomo por el collar y la jalo fundiéndose en los labios de ella.

-Puedes tener tu orgasmo cariño-

Apenas hubo Emmanuel susurrado esto, Crystall perdió el control de si misma y se abandono completamente en éxtasis.

Las contracciones que abrazaban a Emmanuel fueron entonces incontrolables y lo llevaron inmediatamente a tener su propio orgasmo.

Crystall quedo sobre el, sin moverse, descansando sobre el pecho de su Amo cuando se hubo recuperado un poco, levanto su cara y lo miro. Sus ojos se encontraron, ella se ruborizo.

Lo has hecho bien, eres una buena chica-

Así termino su primera sesión real, Crystall se quedo por un lapso de dos semanas más del otro lado del charco, Ambos se disfrutaron mutuamente, algunas veces más, pero eso es parte de otra historia y ahora hay que descansar.

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